No al botellódromo, sí a la dignidad

Como ya sabéis y habréis visto casi todos, el pasado Martes salió en la tele un programa de Pedro Aguado (Pedro en la caja), ofreciendo una visión del botellódromo de Granada, concrétamente de la fiesta de la primavera 2015.

En primer lugar, aparece el botellódromo como un espacio inmundo, lleno de cristales, suciedad, y gente haciendo sus necesidades. Por otra parte, la imagen de los jóvenes no sale muy bien parada, ya que se les pinta de borrachos y borregos, como si no supieran hacer otra cosa que estar en el botellódromo. Por otra parte, el programa se centra principalmente en dos cosas: crítica hacia el ayuntamiento y el daño a los comercios y vecinos. No vamos a extendernos en esto puesto que podeis ver el documental en internet, y nos gustaría centrarnos en otros aspectos.

Fiesta-de-la-primavera-botellon-52Hay algo que nosotros hemos echado en falta. ¿Qué pasa con los jóvenes? ¿Por qué nadie les tiene en cuenta? ¿Acaso no son los jóvenes los primeros perjudicados en este «mundo» que es el botellódromo?

En nuestras investigaciones anteriores y las que estamos llevando a cabo en este momento, hemos tenido la ocasion de entrevistar a muchos jóvenes (mayores y menores de edad), sobre este fenómeno del botellón. Todos coinciden en lo mismo: «nosotros inventamos el botellón, pero el botellódromo lo puso el ayuntamiento». A los jóvenes no les gusta el botellódromo como espacio, pero manifiestan no tener otra alternativa donde poder reunirse masivamente. En realidad, el objetivo de ellos no es reunirse para beber, según nos han dicho, sino reunirse para socializar, independientemente de que haya alcohol o no, ya que muchos de ellos asisten y no beben alcohol. Nos han mostrado su indignación sobre la poca seguridad que hay dentro («el botellódromo es como una ciudad sin ley»), nadie se hace cargo de las peleas o las condiciones insalubres que hay en dicho lugar. Además, algunos de los menores con los que trabajamos, nos han manifestado que les gustaría que se hicieran conciertos, o que se pusiera música en el botellón, así como servicios para orinar y más vigilancia policial para controlar el tema de las peleas y las agresiones.

Está claro que nadie se hace cargo de toda esta problemática, y tampoco parece que le importe a nadie el hecho de los riesgos que existen para los jóvenes que asisten al botellódromo. Es como si hubieran construido un campo de concentración, una escuela de borrachos, en un espacio donde la única ley que existe es la ley de la jungla.

imagesCAJSHLNQ¿Acaso no sería mejor para todos, aprovechar ese espacio llamado botellódromo, para lo que se dijo que se utilizaría antes de su creación? Un lugar donde se puedan reunir los jóvenes, con diferentes actividades como conciertos, música (para lo cual hay unas pantallas y mas infraestructura que jamás ha sido utilizada), aunque también beban. ¿Acaso no es mucho mas caro todo el dinero que se gastan en limpieza, policía y sanidad, ya no en una fiesta como la fiesta de la primavera, sino cada viernes y cada sábado durante todo el año?

Desde aquí nos gustaría hacer una llamada de atención a los jóvenes, entre los cuales, personalmente yo, me incluyo. ¡No dejemos que nos traten así! Merecemos respeto y dignidad, no que nos aparten en un espacio nauseabundo que conforme pasan las horas se convierte en un campo de batalla. Merecemos que nos traten como personas, como seres humanos, no como despojos o borrachos. Basta ya que nos humillen y que se rian de nosotros, acabemos con esa imagen de alcohólicos descerebrados que tienen de nosotros, por que somos mucho más que eso. Somos el futuro, y tenemos mucho que ofrecer.

Por otra parte, nos gustaría enseñaros algo que nos ha dejado un poco atónitos. En primer lugar, os quisiera mostrar dos fotos del periódico del 9 de mayo de 2015 (antes de las elecciones), donde sale el señor alcalde diciendo que va a crear 2 nuevos parques de ocio juvenil.

12Cito textualmente: «Torres Hurtado explicó que, a semejanza del parque de Méndez Núñez, el llamado botellódromo, pretenden crear dos nuevas zonas que se puedan dedicar al ocio juvenil y vinculadas a los campus universitarios»; «Podrán destinarse a a conciertos y a tomarse una copa pero molestando lo menos posible». «Torres Hurtado aclaró que en esos recintos se podrán organizar conciertos de gente nueva, que sea un incentivo para la creación de grupos, y si a su vez se están tomando una copa, que se tomen la copa.»

Señor alcalde, usted lo que quiere es hacer otros dos botellódromos en los que recluirnos y encerrarnos, a usted le importamos un pimiento. ¿Dónde están esos conciertos? ¿Dónde están esas actividades de ocio?

Pero esperad, que sigue: «No queremos un turismo que no gaste dinero, hay que preparar la ciudad para el turismo de calidad».

Oiga usted, pero parece que está diciendo que los botellódromos son turismo de calidad. Ahora bien, y aquí viene lo mejor. Esta es la portada del ideal de hoy, cuyo titular es «El ayuntamiento abre la puerta a buscar una solución al botellódromo. Por primera vez está dispuesto a escuchar la opinión de expertos y vecinos».

IDE150619-GRANADA-1-page-001--700x892Vamos a verlo por partes. En primer lugar, es tremendamente triste, que declaren que están dispuestos a buscar una solución por un programa de televisión, y que no impulse el buscar una solución los millones de quejas que hay durante todos estos años anteriores, ni el trato que están recibiendo los jóvenes en tal espacio que es una porquería. En segundo lugar, está dispuesto a escuchar la opinión de expertos y vecinos. ¿Y está dispuesto a escuchar de una vez por todas la opinión de los jóvenes? ¿O nos van a seguir tratando como descerebrados que no tienen voz ni voto?

En tercer lugar, y para terminar, no nos engañemos: no van a buscar ninguna solución, porque, como se ve en la noticia de más arriba, por falta de uno, tendremos dos botellódromos más.

Por favor jóvenes, hagámonos escuchar. ¡NO AL BOTELLÓDROMO Y SÍ A LA DIGNIDAD!

Bibliografía

Hernández-Zambrano, Sandra M.; Amezcua González, Ana; Rodríguez Rodríguez, Mª Ángeles; Quesada García, Encarnación; Amezcua Martínez, Manuel. Circunstancias y motivaciones que influyen en la decisión de los jóvenes de abandonar el botellón. Rev Paraninfo Digital, 2014; 20. Disponible en: <https://www.index-f.com/para/n20/207.php>

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